El poeta cubano José Martí dijo que “ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad”.
En este mes de mayo que dedicamos a María, la madre de Jesús, sigamos su ejemplo y buscar la felicidad ejercitando la solidaridad. Para ello, os proponemos:
- Mantener siempre atentos los oídos y escuchar las llamadas de ayuda.
- Tener la mirada constantemente alerta ante el sufrimiento.
- Sentir como algo propio el dolor de los hermanos y hermanas, de aquí y de allá.
- Llegar a ser voz para denunciar las injusticias para transformar el mundo.