2022-2023

A lo largo de este curso que ahora comenzamos, nos acompañará el lema encabezado por las palabras: Iguales y diferentes.

Si nos detenemos por unos momentos, podemos darnos cuenta de nuestras diferencias. Para empezar, todos y cada uno de nosotros tenemos un nombre que nos define; algunos nombres seguramente coincidirán, pero otros serán distintos. También nuestros rostros y caras son diversos, como nuestra altura y nuestras aficiones. Debemos tener presente que no todos pensamos igual y que, probablemente, nuestras preferencias y gustos tampoco coinciden. Algunos de nuestros compañeros seguramente no han nacido aquí o son de otra cultura e incluso podemos decir que cada uno de nosotros ha vivido una historia muy diferente.

Hasta aquí nos habremos dado cuenta de que ciertamente hay muchas diferencias entre nosotros y, sin embargo, ¿qué es lo que realmente hace que podamos compartir juntos esta aventura de ir a la escuela?
Pues que a pesar de nuestras diferencias, todos somos iguales, todos merecemos ser respetados, poder acceder al aprendizaje, ser valorados, tener amigos y, cómo no, sentir que formamos parte de un grupo: A medida que nos vamos conociendo, las diferencias se convierten en fuente de aprecio, tolerancia y aceptación.

Cuando ponemos conciencia en nuestro interior, nos damos cuenta de que todos tenemos cosas buenas que podemos compartir. Y ofrecer estas cosas tan importantes hace que seamos iguales.

Os animamos a disfrutar de este nuevo curso escolar poniendo atención, valorando y amando nuestras diferencias y, por encima de todo, dándonos cuenta de que todos somos iguales, lo que implica que debemos romper las barreras de: “yo soy mejor que tú”, o “yo soy mayor que tú”. Estas barreras nos impiden poder ver y valorar al otro tal y como es. Debemos aprender a poner la mirada, a conocer y valorar a las personas por quiénes son, con sus fortalezas y debilidades y no por cómo son en apariencia y aspecto.